Por: Torres C. & Gnatyshina K.
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Bashar al Asad renunció a la presidencia de Siria y abandonó el país tras un significativo avance insurgente que culminó con la captura de Damasco. Según Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, Asad escapó por vía aérea durante la madrugada del domingo. La televisión estatal iraní, principal aliada del régimen, confirmó su partida citando a la red de noticias Al Jazeera, aunque sin proporcionar detalles adicionales. Varios medios internacionales han reportado que Asad, acompañado de su familia, llegó a Moscú, mientras Qatar criticaba al exmandatario por su incapacidad para aprovechar la tregua y promover la reconciliación con el pueblo sirio.
El colapso del régimen se produjo en un contexto de negociaciones de transición de poder, realizadas sin la participación de Rusia y otros países que históricamente habían respaldado al gobierno de Asad. A pesar de ello, Rusia instó a resolver el conflicto por medios políticos, apoyando la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU. La ofensiva rebelde, iniciada el 27 de noviembre, demostró una estrategia militar contundente al capturar ciudades estratégicas como Alepo, Hama y Homs, que finalmente condujo a la caída de la capital y al fin de medio siglo de dominio de la familia Asad.
Este desenlace desencadenó una serie de eventos en Damasco. La capital fue escenario de celebraciones multitudinarias, acompañadas de saqueos y una deserción masiva de soldados. En medio del caos, los grupos opositores hicieron un llamado urgente para preservar las instituciones estatales en el marco de un "estado sirio libre". Sin embargo, el panorama actual está marcado por una profunda incertidumbre, mientras la comunidad internacional observa con cautela el potencial surgimiento de una nueva configuración política y social en la región.
Liveuamap. (2024, diciembre 8). Mapa: avance de rebeldes sirios, al 08 de diciembre del 2024. https://syria.liveuamap.com/