Por: Torres, C.
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Una serie de explosiones coordinadas de dispositivos de comunicación pertenecientes a militantes de Hezbolá en Líbano y Siria ha dejado un saldo devastador, con al menos ocho muertos y más de 2.800 heridos, según informes del Ministerio de Salud libanés. Entre las víctimas se encuentran activistas del grupo, y se ha confirmado la muerte de un niño, además de varios combatientes de la organización.
El ataque, atribuido por fuentes internas de Hezbolá a una operación israelí, afectó gravemente al sistema de seguridad y alerta de la milicia chiita. "La detonación de radios y buscapersonas conectados hirió a decenas de nuestros miembros", señaló una fuente anónima del grupo a la cadena Al Jazeera. Los hospitales en las ciudades libanesas de Beirut, Nabatiya, Sidón y Tiro se encuentran desbordados ante el elevado número de heridos, entre los cuales se reporta también al embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani, quien sufrió heridas menores.
El grupo Hezbolá anunció que ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas de este sabotaje a gran escala, sin señalar responsables directos en su comunicado oficial. Sin embargo, un miembro de la organización declaró a The Times of Israel que "el enemigo", en referencia a Israel, está detrás del ataque, afirmando que se trató de una operación de seguridad dirigida a los dispositivos de comunicación.
Mientras tanto, el ministro de Salud libanés, Firas Abiad, ha solicitado a los ciudadanos que desactiven y desechen cualquier buscapersonas que posean, ante el riesgo de más explosiones. Los hospitales están en alerta máxima, con al menos 200 heridos en estado crítico, mientras que los servicios de emergencia luchan por atender a las víctimas del incidente que ha generado conmoción en todo el país.
Foto: buscapersona, Globe of Shame. Red Social X.